
El magistrado Sergio A. Valls Hernández recuerda en su homilía jurídica que México es un país laico… ©Scjn.gob.mx.
El Tribunal Supremo ratifica así su dictamen del 5 de agosto de 2010 (ver artículo del 6 de agosto), que reconocía la validez del matrimonio homosexual en la capital. Sin embargo, aún debe pronunciarse sobre el recurso a los vientres de alquiler por parte de aquellas parejas que no pueden procrear.
Como reacción a la citada resolución del 5 de agosto, Juan Sandoval Íñiguez, cardenal y arzobispo de Guadalajara y número dos de la Iglesia Católica mexicana, afirmaba dos días después que los magistrados del Tribunal Supremo habían sido sobornados por el alcalde de Distrito Federal y por los organismos internacionales. “No sé si a alguno de ustedes les gustaría que lo adoptaran un par de lesbianas o un par de maricones. Creo que no”, ironizó el cardenal en referencia a lo que considera “una aberración”. El alcalde de la capital mexicana estudia la posibilidad de querellarse contra el prelado por difamación si éste no tiene a bien presentar sus excusas.
Por su parte, los once magistrados del Tribunal emitieron, unánimemente, un voto de censura –una simple reprobación verbal– hacia el cardenal, antes de hacer pública su resolución sobre la adopción homoparental, evocando el principio de laicidad vigente en México.
carzam / MensGo
(vía toda la prensa del 17 de agosto de 2010, especialmente AFP, RFI y Métro Montréal)
[…] el matrimonio gay (ver nuestro artículo del 06-08-2010), así como la adopción homoparental (ver nuestro artículo del 18-08-2010). El Tribunal Supremo ha declarado ya que la vigencia de estas disposiciones debe ser extendida a […]