[blogMensGo, 16-12-2010]. Ayer 15 de diciembre, y por 250 votos contra 175, la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense ha votado a favor de un proyecto de ley que derogaría la conocida Ley “Don’t ask, don’t tell” (No preguntes, no lo cuentes), que prohíbe a los militares del país revelar su homosexualidad. Seis días antes (ver nuestro artículo del 10 de diciembre), el Senado, la otra cámara del Congreso, se había negado a revisar la posible supresión de este tabú homosexual que rige en el Ejército norteamericano desde 1993.

Bien es cierto que el proyecto aprobado por los diputados se refiere específicamente a la derogación de esta ley homófoba, mientras que el Senado tuvo que pronunciarse sobre la totalidad de la futura ley de financiación del Pentágono, normativa que incluía, entre otras muchas medidas, la abolición de la Ley “Don’t ask, don’t tell”. Ahora, la pelota está de nuevo en el tejado del Senado –mucho más desprovisto de votos demócratas que la Cámara Baja–, quien deberá ratificar el proyecto de ley procedente de ésta para que el mismo entre en vigor.

El presidente Obama y el Pentágono han acogido con satisfacción la decisión de la Cámara de Representantes, e invitan a los senadores a ratificar el texto legal con la mayor celeridad posible: de hecho, se prevé que el Senado vote el proyecto de ley antes de Navidad. En mayo de este año, la Cámara ya había aprobado una ley similar, pero con una mayoría mucho menos cómoda (234 votos contra 194), antes de que una votación del Senado rechazase el texto pocos días después.

Sin embargo, como es habitual en ambas cámaras del Congreso norteamericano, tampoco esta vez se excluye una independencia significativa respecto a las alianzas internas de voto: en esta última votación de la Cámara de Representantes, 15 republicanos votaron a favor del nuevo proyecto de ley, mientras que 15 demócratas dieron su no al texto legal.

Según una encuesta telefónica realizada del 9 al 12 de diciembre por The Washington Post y ABC News, la aceptación de la homosexualidad en el Ejército se está generalizando en la opinión pública norteamericana. De hecho, el 77% de los 1.001 encuestados cree que los gays y lesbianas que no escondan su homosexualidad deben poder servir en las Fuerzas Armadas, comparado con un 21% de opiniones contrarias. Desde febrero de este año, las posiciones favorables han ganado dos puntos y las hostiles han perdido tres. El porcentaje de norteamericanos que aceptan a aquellos soldados gays y lesbianas que sí oculten su orientación sexual es del 83%, exactamente el mismo que en febrero.

Philca & carzam/ MensGo
(vía toda la prensa del 15-12-2010, especialmente Cyberpresse.ca y The Washington Post)