
Virus del sida. ©Kanijoman en Flickr/CSIC (CC BY 2.0)
El estudio internacional concluye que estos gorilas son los primeros vectores de las variantes O y P del VIH-1. La variante O ha infectado ya a unas 100 000 personas, la mayoría de las cuales viven en África central u occidental. Sin embargo, a día de hoy solo se contabilizan dos infecciones humanas de la variante P.
Los investigadores han alcanzado estos resultados extrayendo materias fecales de primates que viven en su medio natural, sobre todo en bosques de toda la región (especialmente en Camerún, Gabón y en los dos Congos). Las muestras fueron sometidas después a análisis genéticos detallados, especie por especie.
Hace algunos años, los investigadores ya habían identificado los vectores de las variantes M (99% de las infecciones humanas) y N del VIH-1. En este caso se trataba de los chimpancés que vivían en el sur de Camerún.
En cuanto al VIH-2, cuya propagación menor concierne sobre todo a África, sabemos que tiene también su origen en un pequeño mono, el mangabey.
La cronogeografía del sida se concreta de una forma más detallada. De ahora en adelante sabemos con certeza que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) proviene enteramente del virus de la inmunodeficiencia símica (VIS).
La propagación entre especies de simios y hacia el hombre no se realiza en absoluto de una manera rectilínea. La comunidad científica coincide al decir que la infección del hombre se produjo en Kinshasa en 1920. Es decir, a varios cientos de kilómetros de la cuna original de la infección.
El VIH/sida se propagó al principio entre especies de monos, con un ritmo y un índice más elevados entre los primates pequeños que entre los gorilas. La transmisión al hombre pudo producirse por heridas (arañazos o mordeduras) o por vía alimenticia, ya que en ciertos países los monos sirven como alimento.
Philca & carram / MensGo
(vía 20 Minutes del 02-02-2015)